jueves, 7 de agosto de 2008

Barbra y Judy Garland

Durante sus presentaciones en clubes nocturnos, en 1963, tiene la oportunidad de compartir cartel con Liberace en el Hotel Riviera de Las Vegas.




Si bien sus primeras actuaciones fueron escasamente valoradas por el público, cobró prestigio cuando, según contó Liberace, ella dejó de ser telonera del pianista, para convertirse en su descubrimiento. Luego del éxito rotundo, actuó en el Lido Country Club de Long Island y el Concorde en Catskills.
A esta altura de su carrera, Barbra y su pareja se mudan a un edificio elegante en el Central Park West, propiedad de Lorenz Hart.
El piso 20 de su departamento le permitía disfrutar de una espléndida vista de Manhattan, los ríos Hudson y East. Semejante lujo, marcaba un antes y después en su vida personal.


Su máximo logro entre los recitales en vivo fue la propuesta para cantar en el Teatro Grove, ya que hacerlo allí implicaba ser reconocida a nivel nacional.


Su interpretación fue vista por famosas figuras de la época. Bob Hope y Judy Garland no dudaron en invitarla a sus Shows.





Dicen que cuando Judy Garland escuchó cantar por primera vez a Barbra, comentó que no volvería a abrir su boca en toda la vida.
El 4 de octubre, se presentó para grabar The Judy Garland Show y su intervención originó una excitación general. Todo el mundo era consciente de que estaban presenciando un momento único en la historia de la música.



Luego de que Barbra terminara de interpretar esta canción Judy comentó: ¡Eres tan buena que te odio!
A continuación hicieron un magnífico duo donde a Judy se le ocurrió combinar la canción Get Happy con Happy days are here again. El resultado fue impresionante y se ha conservado como emblema a lo largo de los años.



Barbra estuvo tan impresionante en el programa de Judy que, por primera vez una invitada fue nominada a un premio Emmy por la Mejor Interpretación de Variedades.


No hay comentarios: