Antes de su graduación, Barbara se presentó para una prueba en otro teatro "under", el Garret. La obra se titulaba "Driftwood" y en ella actuaba también Joan Molinsky, que después se llamaría Joan Rivers. Se estrenó el 15 de enero de 1959, la entrada costaba un dólar y medio y duró 6 semanas. No recibió ninguna crítica. Luego el lugar se cerró.
Citando a James Spada, en su libro. "Por fin era libre". Al graduarse se mudó sola a Manhattan, llevando a cuestas las protestas de su madre y el acúfeno en su oído.
Alquiló con otra chica un departamento al lado de su taller de teatro, mecanografió su curriculum, agregó algunos datos falsos y comenzó a buscar trabajo. Miserable, desocupada y mal alimentada, consiguió un trabajo como auxiliar de la imprenta Michael Press, archivaba, hacía café y contestaba el teléfono. A los 9 meses la despidieron por falta de interés e insubordinación. Solicitó el subsidio de desempleo de 32.50 dólares, se peleó con su compañera de piso y recibió una dura crítica de su madre, quien después de verla en una clase abierta, le dijo que como actriz no tendría posibilidades.
Finalmente consiguió trabajo en el teatro Cecilwood de Nueva York. De las 10 obras en las que participó, sólo en "Separated tables" tuvo un papel sustancioso.
Dedicada de lleno a la actuación y a estudiar, consigue, por intermedio de Miller, y sin saberlo, una beca con Eli Rill, Herbert Berghof y Curt Conway, ya por entonces conocidos docentes teatrales. Para no parecer desleal a Miller adopta el nombre Angelina Scarangella, que sacó de la guía telefónica.
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